¿Quieres mejorar tu taza de café? Podría ser más fácil de lo que crees.
Si comprendes cómo funciona la extracción, podrás controlar mejor la acidez, el dulzor y el equilibrio de tu preparación, y obtener una taza siempre perfecta.
Sigue leyendo para entender mejor por qué debería importarte el tamaño de la molienda, la temperatura del agua y la profundidad de la cama de café.
Café vertido recién preparado. Crédito: Andreas Palmer
¿QUÉ ES LA EXTRACCIÓN?
La extracción es simplemente el método con el que disolvemos los sabores y otros componentes del café tostado y molido. Mientras se prepara el café, se extraen de él cientos de compuestos únicos de los granos molidos que pasan al agua, dando forma a tu taza diaria.
Los compuestos extraídos afectan directamente el sabor y el aroma del café. Por lo general, el café extraído contiene, entre muchos otros, los siguientes compuestos hidrosolubles:
- Cafeína (amargor)
- Ácidos (algunos de ellos crean sabores agrios y/o dulces)
- Lípidos (viscosidad)
- Azúcares (dulzor, viscosidad)
- Carbohidratos (viscosidad, amargor)
Al controlar cómo se extraen estos compuestos, podemos tener un mayor control sobre el perfil de taza.
Café extraído con el método de vertido V60 usando un filtro de tela. Crédito: Rawpixel
¿CÓMO LA EXTRACCIÓN AFECTA AL SABOR?
Los compuestos del café no se extraen todos al mismo tiempo. Las notas frutales y ácidas se extraen primero, le siguen las notas dulces y el equilibrio y, finalmente, el amargor.
Un café subextraído no tendrá el dulzor y el ligero amargor que se necesitan para lograr el equilibrio y tendrá un sabor agrio. Una preparación sobreextraída será amarga, ya que los compuestos que crean el dulzor y la acidez se verán opacados. Puedes crear un café que será equilibrado según tu gusto personal mediante el control de la extracción.
Molienda de café lista para la extracción con una Kalita Wave. Crédito: Devin Avery
CÓMO CONTROLAR LA EXTRACCIÓN
Para obtener los mejores sabores de un café, necesitas el nivel correcto de extracción. Entender cómo se lleva a cabo este proceso te puede permitir solucionar problemas si tu café no tiene un buen sabor.
¿Está demasiado agrio? Podría estar subextraído y percibes los compuestos ácidos en mayor medida que los otros. Prueba con una extracción más lenta o una molienda más fina.
¿Está amargo? Quizás el café está sobreextraído. Prueba con una molienda más gruesa para acelerar la extracción o usa un tiempo de extracción más corto.
También debes evitar extracciones inconsistentes. Esto significa que algunas partes de la molienda se extraen más rápidamente que otras, lo cual lleva a una mezcla de molienda subextraída y sobreextraída. Esto representa un problema, porque no podrás controlar o reproducir el perfil de sabor final.
más profundidad puedes encontrar junto a todos los derechos de la publicación en: https://perfectdailygrind.com
Hazel es una escritora ubicada en Lisboa, Portugal.